Cuando se observan las enfermedades desde un lado biológico, se llega a la conclusión que todas tienen su origen en un shock, un acontecimiento concreto, puntual, en el espacio y el tiempo.
Un acontecimiento se transforma en una sensación, en una emoción, en un sentimiento. Todo esto sucede a nivel inconsciente. Entra a través de los cinco sentidos y luego busca una salida. Sucede sin pensarlo, en el plano biológico, psique, cuerpo, cerebro y energía. Cada uno de estos elementos tiene una repercusión sobre los otros tres.
Cada célula del cuerpo está relacionada con un grupo de neuronas cerebrales, las cuales están relacionadas con nuestra función biológica. Esto nos permite saber el tipo de vivencia herida y no expresada y qué órgano afecta. Las células afectadas nos dan información sobre la vivencia que lay que liberar para curar. Si no se libera, el paciente permanecerá en un estado de estrés inconsciente.
Decía Carl Jung: “Todo lo que no aflora a la conciencia regresa en forma de destino” de síntoma, accidente, enfermedad.
Si tú padeces el síntoma, sufres la vivencia del conflicto biológico que causo ese vínculo. Si sufres esa vivencia, padeces el conflicto, y tienes toda la historia, y vivirás el acontecimiento en función de tus creencias limitantes.
Es la biología la que curara ese cuerpo.
Entonces si expreso mis emociones estoy en peligro, si no las expreso también. El primer caso es cuando tenemos creencias limitantes o heredadas.
Ejemplo: Todas las mujeres de esta familia tendremos cáncer de mama, nuestra bisabuela lo tuvo, nuestra abuela lo tuvo, tu madre lo tiene y sigues tu. Nos criamos y crecemos con este mandato, con esta limitación de la cual entramos en repetir la historia de nuestros ancestros. En el origen de todos los problemas, hay siempre un acontecimiento con la participación de alguna historia familiar o personal, y una creencia que es independiente pero que sobrevivirá.
Háblate en positivo, utiliza tú diálogo interno para potenciarte, para motivarte. Esta herramienta es muy poderosa, tan altamente poderosa que puede llevarte a la felicidad o a la depresión. Si tenemos una emoción que nos resulta molesta, es que no hemos podido solucionar o terminar algo y si tenemos un síntoma es que ni hemos podido expresar una emoción, una vivencia.
Cada síntoma indica de manera precisa el origen del problema, si logramos conocerlo, el enemigo puede convertirse en nuestro mejor aliado.
Muchas veces conocemos casos de personas que padecen cáncer y entran a cirugía, extirpan la parte tomada y luego de un tiempo aparece en otro lado. Más allá de la enfermedad en sí es saber que causa emocional la causo, que nos dice el cuerpo, que está pidiendo que trabajemos. La ciencia ataca el celular del cáncer en vez de ver que causo ese desequilibrio en esas células y eso se llama entorno.
El cuerpo siempre va a accionar para protegernos. ¿De qué manera? Por ejemplo, si un niño sufre la separación de sus padres, a los 7 años ve a su papá irse de su casa con las maletas, y en ese momento tenía en sus brazos un gato como mascota. Ese shock emocional, vivido en silencio, guardado para que su mamá no se diera cuenta, sin encontrar respuesta a sus miles de preguntas, queda atorado.
Y al crecer desarrolla una alergia a los gatos. ¿Qué hace el cuerpo? Proteger mediante la alergia a los gatos que no se vuelva a vivir eso que causo dolor.
“La enfermedad es el esfuerzo que la naturaleza hace para curar al hombre. Por lo tanto, podemos aprender mucho de la enfermedad para encontrar el camino de regreso a la salud, y lo que al enfermo le parece indispensable rechazar contiene el verdadero oro que no ha sabido encontrar en ninguna otra parte.”
Carl Jung
Un ejemplo más simple, cuando estoy todo el día al sol, me bronceo, y el bronceado no es una enfermedad. Ese síntoma es una reacción de adaptación. Llega la noche y aunque no estoy expuesto al sol, el bronceado no desaparece. Podemos decir que el bronceado es la parte visible del síntoma, siendo la exposición al sol la parte invisible. El bronceado es la reacción y el sol es la acción. Del mismo modo, la enfermedad es una reacción, una fase visible que sucede a una acción, a una fase que se ha convertido en invisible.
Por eso mismo, cuando nos toque tener un shock emocional, cuando nos toque vivir una tragedia, cuando queramos romper cadenas de herencia familiares, cuando tomemos la decisión de querer estar bien, pase lo que pase en nuestras vidas… Habla, no te calles, pinta, expresa, busca ayuda, pero no dejes que ese sentir se atore, se estanque en ti.
La responsabilidad de como vives tu vida es tuya, la decisión de que hacer mediante lo que la vida nos va poniendo es tuya, elige estar sano, elige vivir!
Ahora ya lo sabes, es tu responsabilidad lo que vas a hacer con esta información.
Gracias, Vanesa Dorrego
